¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE?
No ha sido definido, se el primero en definirlo
DEFINELO TU MISMOPero estas palabras estan cerca:
Rep. Dominicana
Se denomina G6 a un grupo de universidades importantes de República Dominicana cuyo prestigio y calidad es muy relevante a escala nacional e internacional. Está conformado por UNIBE, PUCMM, INTEC, UNAPEC, UTESA Y UNPHU. Se carcterizan porque los hijitos de personas ricas y acomodadas estudian en estas universidades, donde las jevitas para privar escuchan canciones en inglés mientras que por dentro están locas por poner un merengue de calle, y los jevitos privan en mas comemierdas y "agentaos" de lo que son. A nivel académico estas son las 6 mejores del país, tanto así que en cada ciclo o trimestre siempre te suben los créditos e inscripciones.
Además de representar las grandes pasarelas del país, son los grandes soportes de ropa, zapatos, jeans y carteras de marcas y de cosas fisnas de las grandes tiendas del país. También se enseña muy bien la clase en las 6 universidades.
Deberían meter a todos esos niñitos de sus papis a la UASD pa' que aprendan a dejar de ser tan ñoños, cómodos y mujercitas y vean lo dificil que es la vida.
Lo único malo de estas universidades es que una le da mala propaganda a la otra para ensuciar su prestigio y "jalar" más gente como es el caso de
-UNIBE mejor conocida como UNIBURRA o UNIBONCHE,
-PUCMM (PUCAMAIMA) mejor conocida como PUTAMAIMA o PUCAMAMAR,
-UTESA mejor conocida como BRUTESA o PUTESA,
INTEC..."tu mejor decisión" mejor conocida como INTEC..."tu mejor decepción" o "tu mejor perdición",
UNPHU mejor conocida como la vieja UNIBE o UNPHUJIN,
También presentan imágenes falsas donde aparecen diske estudiantes de una de estas universidades y así sucesivamente pero to' eso es mentira, despreocupense, sólo lo hacen para ensuciarse una a la otra.
Atención muy estimados estudiantes, debido a los nuevos servicios y facilidades que les hemos ofrecido a partir del próximo ciclo subirán los créditos y reinscripciones, gracias por su atención.
Rep. Dominicana
Rep. Dominicana
Ago  
13
 2008
En la jerga dominicana, Chopo es un término sumamente despectivo y de alto contenido insultante, que se utiliza para referirse a aquellas personas cuya manera de hablar y de comportarse, así como sus gustos, denotan cierta distancia con lo tradicionalmente aceptado por el protocolo citadino. Es el equivalente al vocablo mexicano "naco" o al español "cutre". Chopo también se transforma en verbo ("chopear") y se puede utilizar en cosas, pero no en animales. Nunca se escuchará, por ejemplo, frases como "ese chivo es un chopo".
Hay dos clases principales de chopos: el Nacional y el Dominican-York.
Chopo Nacional: se caracteriza por no haber viajado nunca en su vida; generalmente no tiene ni pasaporte y siempre va al consulado americano con su mejor ropa creyendo que va a impresionar al cónsul. Hay que destacar que este chopo no necesariamente se corresponde con tener dinero. Hay gente jodida muy culta y muy comedida.
El auténtico chopo nacional cree que New York es lo más grande que hay. Para el 99.99% es su meta en la vida, y si por mano el diablo llegan a otro sitio, como Noruega o Japón, será por equivocación.
Cuando consigue un empleíto en el gobierno, después de coger muchas luchas…se pone un pantalón de Dacron gris y un saco gris también, pero de otra tela y no pega!
Dominican-York: generalmente tiene más recursos económicos, pero sufre igualmente de serios problemas de personalidad. Reputados y reprostitutados científicos creen que el dominican-york pierde cerca de tres millones de neuronas debido al shock que sufre con su primera vez en New York. A partir de ese momento, su nivel de chopería se eleva en un 400%, al punto de que los muebles de su casa siempre deberán estar forrados de plástico, y nunca volverá a usar ropa de su talla. En el caso de las mujeres, siempre usará ropa más pequeña hasta que se le salgan todas las carnes, y en los hombres, ropas más grandes, en la que cabrá él mismo y dos primos más.
Jamás vendrá al país sin alquilar un par de cadenas gruesas, que el jura que son de oro, como si el que se las alquila es tan pendejo!
¿Sospechas que eres chopo?
Si cuando te rascas un oído haces el sonido de un marrano... ¡ERES UN CHOPO!
Si llegaste a bailar "SOPA DE CARACOL" cuando carajito... ¡ERES UN CHOPO!
Si diciendo números telefónicos usas "PAR DE..." en vez del número como tal, Ej. : 809-672-4490 = Seis Siete Dos, PAR DE CUATRO, noventa... ¡ERES UN CHOPO!
Si andas con los vidrios arriba, y al llegar al parqueo de la Universidad los bajas para que oigan tu trapo de música... ¡ERES UN CHOPO!
Si has visto LA NOCHE CON YORYI por más de un minuto... ¡ERES UN CHOPO!
Si te pasas el día entero viendo E! para después irte a jartar de romo a un colmadón... ¡ERES UN CHOPO!
Si fumas y hechas el humo por la nariz, ¡ERES UN CHOPO!
Si finges no bailar merengue sólo porque vas a los bonches creyéndote en jevito... ¡ERES UN CHOPO ANTIPATRIOTICO!
Si crees que el ser CHOPO es pasajero... ¡ERES UN CHOPO ILUSO!
Si privando en racing le pones unas letras chinas en el parabrisas sin saber qué significan... ¡ERES UN CHOPO AGUAJERO!
Si llegas a la Universidad en OMSA, pero entras con la llave de tu casa para que crean que andas en tu propio carro... ¡ERES UN CHOPO MENTIROSO!
Si fuiste una vez a NY con tu visa de paseo, duraste 15 días y viniste diciendo cada cinco segundos "OH SHIT!" o "DAMN!"... ¡ERES UN CHOPO!
Si dices BAYONESA por MAYONESA... ¡ERES UN CHOPO ANALFABETO!
Si dices "TABANO" por "Estábamos"... ¡ERES UN CHOPO RETARDADO!
Si tienes un CD de Nikauly de la Mota... ¡ERES UN CHOPASASASASASO!
Ahora, si TE SABES una canción de Nikauly de la Mota... ¡ERES UN SUPER MEGA CHOPO!
Si crees que Domingo Bautista es un Fashion Icon Dominicano... ¡ERES UN CHOPO, PERO NO TE LO HAN DICHO!
Si usas medias blancas con cualquier zapato y no es para jugar Tennis, eres Un chopo!!!
Si has perdido peso y tu correa tiene nuevos hoyos que se ven hechos con una tijera en tu casa, ¡ERES UN CHOPO!!!
Si conoces a las personas por sus carros y no por sus nombres... ¡ERES UN CHOPO RACING!
Si manejas como si la calle fuera tuya, no das paso a nadie, y trancas el que viene con tal de ganar un par de metros en un tapón, ¡ERES UN CHOPO!
Si comes en un carro público o tiras las cascaras de guineo por la ventana, ERES UN CHOPO!!!!
Si te metes a hacer campaña por cualquier político buscando lo tuyo. ¡ERES UN CHOPO!
Si votaste por Hipólito Mejía... ¡ERES UN CHOPO sin arreglo!
Si ahora votaste por Miguel Vargas ... ¡ERES UN CHOPO , PERO CHOPO CHOPO! , y más chopo si le dices MVP.
Si dices "Ese(a) tipo(a) si 'ta CHIKLE"... ¡ERES UN CHOOOOOOOOOOOOOPO!
Si tocas la güira con las manos, ósea, sobando las palmas callosas, o el antebrazo!!! ¡ERES UN CHOPO EMBULLAOOO!!!
Rep. Dominicana
España
Castro del Río es una villa situada al sureste de la provincia de Córdoba, en la campiña. Dista 42 kilómetros de la capital y tiene una altitud de 236 metros sobre el nivel del mar. La superficie de su término municipal es de 218,8 kilómetros cuadrados, y su población es de 8.083 habitantes.
Enclavado su término en la campiña, por su localización sur-oriental participa junto con Espejo y Baena de una caracterización geográfica muy específica, hasta el punto de poder hablar, como una subcomarca de la periferia meridional campiñesa. La originalidad le viene de la presencia en la zona sur del término, de formaciones bien distintas a las del conjunto campiñés.
Podemos encontrar materiales del mioceno o triásicos, sacados a la luz por la erosión del río Guadajoz. Se trata de una masa heterogénea que procedente de las Béticas, se ha deslizado hasta esta zona. Esta diversidad litológica no supone un cambio radical en el relieve, pero introduce variantes que pueden romper la monotonía de las formas de la Campiña e introduce líneas más vigorosas, mayores pendientes, abundancia de barranqueras, cárcavas, etcétera.
A su vez, esta diferenciación suele tener repercusiones económicas, pues los suelos formados sobre los materiales anteriormente descritos, en presencia de calizas, yesos, que suelen ser pobres y se orientan fundamentalmente al olivar, en el que los suelos creados en sustrato mioceno optan por la tierra calma y el olivar.
En lo que se refiere al clima, Castro del Río no presenta rasgos específicos diferenciados del resto de la campiña, y se mantiene la constante mediterránea de veranos bastante calurosos, inviernos templados-fríos y una pluviosidad media entre 500-550 milímetros, todo ello en el marco de cierta continentalización, producto del relativo alejamiento del mar.
Aunque las lluvias, no demasiado abundantes, difícilmente pueden modificar las condiciones agrarias de Castro respecto de su entorno, sin embargo, sí que puede hacerlo su hidrografía, pues la presencia del Guadajoz, cruzando de este a oeste el término, en su camino hacia el Guadalquivir, determina la presencia de zonas irrigadas que superficialmente suponen una envergadura mayor a la habitual en la campiña.
La actividad agraria en conjunto, supone el medio de vida predominante para la población, muy por encima del sector industrial o de servicios.
castro, rio
España
Argentina
1. Persona (generalmente adolescente) que mediante una cuenta de fotolog y empleando artilugios fotogénicos, peinados con flequillos y desmechado y vestimentas colorinches pretende hacer creer que es bella y popular para sentirse aceptada por una sociedad que lo aborrece. Adscribiendo a corrientes culturales que acepta sin condicionamientos por ser un pelotudo generalmente tiene por idea de belleza lo andrógino, ideal que se cae ni bien tiene que mantenerse por si mismo salvo que trabaje en una casa de ropa flogger o quiere una pareja que no es flogger.
2. Quien adhiere a los criterios estéticos de quienes publican sus fotos en fotologs arriba mencionados en ámbitos cotidianos: Uso de remeras con estampados que aluden a la cultura pop, a lo retro/vintage (especialmente los motivos típicos de los '70s y '80s), a lo futurísta, punk y abstracto en una misma prenda, lentes de sol no convencionales, lucimiento casi constante de auriculares con su respectivo reproductor de MP3 o celular de gama media alta y/o camaras digitales (fetiches de los floggers), pantalones chupines colorinches.
3. Moda que gracias a Dios está cayendo en desuso, que duró lo que un pedo en un tornado y que cuya campaña de marketing tuvo éxito en hacer creer a sus adherentes que estaban formando parte de un movimiento cultural sin manifiesto ni ideología, solo el nihilismo fetichista adolescente de quien no tiene nada que hacer. Las prendas que conformaban dicha moda eran de mala calidad y relativamente baratas, aunque algunas marcas renombradas de ropa se subieron a la moda con poco éxito y cuya imagen todavía estan tratando de recuperar. Las influencias estéticas fueron lo retro/vintage, lo abstracto, glam, futurista, electrónico, cubista, pop y punk, sin que la mayoría de sus consumidores estén al tanto de eso. Basicamente Blondie y todo el post-punk, pero sin el talento, el glamour, la originalidad y la ideología. Esta moda está relacionada con la música "electro", que no es mas que el house de toda la vida caracterizado con algunos truquitos de producción que se consideraban vanguardistas en la época (sintes saturados, emulación de sonidos vintage, sonidos basados en onda con forma de sierra, filtros de paso bajo y alto para lograr un efecto "saturado hi-fi") y que como el vocoder, eventualmente se volvieron demodés.
4. Pelotudo
5. Estilo de baile aplicable al genero "electro" que evita mayoritariamente el contacto humano acorde a la tendencia andrógina de la movida y a la frustración y miedo adolescentes a la sexualidad propias de los integrantes de dicha "cultura". O sea, como todo lo referente a la cultura flogger, es una gran acto masturbatorio, acto de amor autoerótico o sacada de lustre nihilista al ego por uno mismo.
Vos, asi disfrazado de flogger no entrás.
Argentina
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
México
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
DENOTANDO FRAUDE - Me chingaron
ROBO - Me (la/lo) chingaron
IGNORANCIA - Sepa la chingada
AMENAZA - Te voy a chingar
PRESUMIR - Soy el más chingón
DISTANCIA - Hasta la chingada
DESPRECIO - Vales para pura chingada
CELOS - Con quién chingados estabas?
INCONFORMIDAD - Son chingaderas!! Ya ni la chingan...
PETICION - Vete a la chingada
CALIFICATIVO - Chingaquedito
HOSTILIDAD - Y tú quién chingados eres??
FRUSTRACION - Ah que bien chingas!!!
TERMINAL - Ese ya chingó a su madre
INCERTIDUMBRE - Y no nos irán a chingar??
ORDEN- chingatelo
CERTEZA - Ya nos chingaron
ADVERTENCIA - Síguele y te va a cargar la chingada
INCOMPETENCIA - No sé que chingados hacer.
DISCRECION - Chingao
ENOJO - Que vaya y rechingue a su madre
COMPASION - Que fea chinga le metieron
TRIUNFALISMO - Ya chingué
DERROTISMO - Me chingué
HUMORISMO - Está bien que chingues pero... a tu madre la respetas!!!
DESPEDIDA - Vámonos a la chingada
CHISME - ¿Supiste a quién se chingaron ayer??
ADMIRACION - Tá chingón!!!!
ANTIMODERNISTA - Que chinguita con los celulares
INCREDULIDAD - Ah!! chingá, chingá, chingá!....
ABURRIMIENTO - Pos ah, que la chingada
DENOTANDO UN ERROR - Está de la chingada
México