¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE?
No ha sido definido, se el primero en definirlo
DEFINELO TU MISMOPero estas palabras estan cerca:
Rep. Dominicana
Los verdaderos jevitos/as eran gente que usualmente vivian/viven en piantini, naco, arroyo hondo o cualquier parte de la ciudad donde vive gente clase alta. usualmente asistian a colegios como en san judas tadeo, babeque, carol morgan, colegio arroyo hondo y por la tarde al dominco americano o apec para clases de ingles.
tambien usualmente eran miembros del club naco, club arroyo hondo o el country club o el "country". solo escuchavan new wave (erasure, depeche mode etc), un poco de rock en espanol y si oian merengue era solo juan luis guerra (todo lo demas era choperia).
tenian que estar a la moda para no "calentarce" y su corte de pelo favorito era con el pelito medio largo que le cayera en los ojos (para recogerselos con las manos cada 2 minutos) o peinao pa'tra liso con gelatina. sus lugares de preferencia para reunirce (al finals de los 80's principio de 90's) era cineplex, plaza naco, en la lincoln a tomar "diquiri" o a la discoteca "tops" o "chops" como algunos se referian despectivamente por el termino "chopo".
el termino (jevito) se hizo tan popular que la agrupacion Toque Profundo hasta escribio una cancion que se hizo bieeeen popular, aqui esta la letra :
El Jevito, Toque Profundo
El Jevito
Por las calles del pais se ve caminar
un personaje del que oimos hablar
Su cuadre estudiado para impresionar
su baile calmado para no sudar
cigarrillo en mano se pasea por Neon
tropieza a cada rato y no pide perdon
Con su Pet Shop Boys no hay cuento que valga
y maldice al Disk Jokey si pone a Sergio Vargas
el New wave es su adoracion
pero Michael Jackson reina en su habitacion
Coro:
El Jevito puede ser hombre o mujer
vive de la aperiencia hasta mas no poder
El Jevito jura que su estilo es natural
es facil reconocerlos todos visten igual
Su raro caminar, postura GQ
no usa cadenas por no ser cadenu
Plaza Naco es su pais natal
hasta que construyeron Plaza Central
Dice que usar campanas es pecado mayor
y usa cuello tortuga aunque muera del calor
pasa la noche con un solo trago
yo creo que el jevito con la bebida es malo
Coro:
El jevito, individuo peculiar
ella COLORS y el usa DRAKAR
El jevito, es un gigolo natural
con 100 telefonos de chicas a quienes llamar
Sus gafas son Vuarnet o algo parecido
y al decir lo que costaron siempre es tan decidido
Fuma More aunque le irrite la garganta
por mejor su look que el dolor aguanta
Coro:
El jevito, figura de nuestra ciudad
fruto de nuestra loca, loca sociedad
el jevito, a veces nos hace reir
pero si no existiese a lo mejor no tuvieramos
de que escribir
El jevito con sus jeans Cavaricci y Edwin.
Rep. Dominicana
Rep. Dominicana
Creando es el colegio k ``segun ellos´´ es de donde se sacaran los mejores profesionales. Este es el colegio mas cherchero que hay, los ma' cherchero son:
Los de Primero y los de Sengundo yo creo k eso no van a estudiar pa ya eso van es a cherchar.
En Primero ta' el grupo de Leito (Gigos): Eso son lo ma pervertido y lo ma loco k hay, otro que es lokisimo es Luis Orlando de Primero B ese loco te ase cagar de la risa acompañao con markito ese e otro vendito loco.
En primero tienen amore Luis Orlando con Katherine k no se como fue k Luis Orlando se la consiguio pork ella ta buenisiima pero aunke dicen k Luis Orlando tambien e un papi.
Tambien tienen amore Jose y Vanessa: eso ya tiene mucho tiempo y se kieren muchisimo.
Tambien Anthony y Floribel: eso son de segundo tienen amore aunke no lo demuestran mucho.
En Cuarto (ixion): ta lo ma baboso son Zoilo y Chewi, el e "dike el Dj ma vacano de Moca" pero lo k e un baboso. Presindenta del curso: Carmary e una muchacha muy trankilita.
En 3ro: el dike papi se llama Junior el "ojo e gato" y tambien tan la 2 hija de Cecilia (La poli) k se la dan en santa pero no son santa na.
Bueno ya vamo con lo profesore:
Cecilia "La Poli": Ella e una bochona k coje ma pike k el pipo, pero por la buena si tu la trata ella e buena gente.
Noemi: (Directora) la jefa ella e muy buena gente, no tiene critica (5mentario).
Marisol: la cientifica loca.
Angela: Esa mujer se entera de to lo k pasa en el colegio y va y se lo chimosea a Cecilia. HELLOOOO jaja.
Miguelina: En verdad si es verdad k ella e la profe k ta ma buena (5mentario).
Luis Henrriques: El profe nuevo de matematica (Frozono) (Maraca) (Palito e foforo) (Isopo). Lo kitaron de dar clase a Primero pork el no podia con ello lo de Primero lo ponia de mojiganga.jaja. Tuvienron que poner a Jose Miguel.
Jose Miguel "El pendejo": El cuando ta con tigo e chevere pero en la clase e un perro.(marboro).jaja.
Marcelino: El profe ma conocido del cole se la priva en el k sabe ma, nunca quiere perder en voleibol y si pierde se killa muchisimo.(en cualkier juego).
Kiko:(punto y aparte) a ese no hay kien le hable en la clase, el te mata dictando clase y a to el mundo le vaa mal en su materia.
Francis:(Jhonny Bravo) (Mr. Increible) el k vive vendiendo examenes y e un apagao k na le da risa.
Reina: La ma religiosa y la ma santa y trankilita pero hay k fajarse en su materia si tu kiere k te valla bien.
Cirio: el ma palomo de to lo profesore k hay en Creando tu lo puede joder y joder y no na, no hace na.
Pedro: hidfbadfbi (¿entendiste?) pues asi mismo habla el, no se le entiende ni papa (roboco).
Damian: se killa muchisimo y lo muchacho lo hacen killar de malda (Pico Duarte).
Juan Carlos: (El jevo) el e trankilito y nunca te pone mala nota (muy buena gente) da ma eplicacione k el diablo en su materia.
Danny: no creo k sea de esta evolucion, es super raro, tiene pelo hasta en la palma de la mano y en la planta e lo pie, ese no se pierde un minuto de su clase y cuando la pierde se pone como un aji.
Eriberto: el k arregla to en el colegio y vive dando vuelta pa ver k ta dañao (keka).jaja.
Se me olvido la mujere de octavo k esa son al ma avionsito k hay.
Y na en ete cole hay gente de toa clase. (Chevere).
Creando: Pistas de aterrisaje en Moca. XD.
Rep. Dominicana
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
México
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
DENOTANDO FRAUDE - Me chingaron
ROBO - Me (la/lo) chingaron
IGNORANCIA - Sepa la chingada
AMENAZA - Te voy a chingar
PRESUMIR - Soy el más chingón
DISTANCIA - Hasta la chingada
DESPRECIO - Vales para pura chingada
CELOS - Con quién chingados estabas?
INCONFORMIDAD - Son chingaderas!! Ya ni la chingan...
PETICION - Vete a la chingada
CALIFICATIVO - Chingaquedito
HOSTILIDAD - Y tú quién chingados eres??
FRUSTRACION - Ah que bien chingas!!!
TERMINAL - Ese ya chingó a su madre
INCERTIDUMBRE - Y no nos irán a chingar??
ORDEN- chingatelo
CERTEZA - Ya nos chingaron
ADVERTENCIA - Síguele y te va a cargar la chingada
INCOMPETENCIA - No sé que chingados hacer.
DISCRECION - Chingao
ENOJO - Que vaya y rechingue a su madre
COMPASION - Que fea chinga le metieron
TRIUNFALISMO - Ya chingué
DERROTISMO - Me chingué
HUMORISMO - Está bien que chingues pero... a tu madre la respetas!!!
DESPEDIDA - Vámonos a la chingada
CHISME - ¿Supiste a quién se chingaron ayer??
ADMIRACION - Tá chingón!!!!
ANTIMODERNISTA - Que chinguita con los celulares
INCREDULIDAD - Ah!! chingá, chingá, chingá!....
ABURRIMIENTO - Pos ah, que la chingada
DENOTANDO UN ERROR - Está de la chingada
México