¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE?
No ha sido definido, se el primero en definirlo
DEFINELO TU MISMOPero estas palabras estan cerca:
Rep. Dominicana
Uno de los pocos parques de atracciones permanentes de la ciudad de Santo Domingo, estuvo en funcionamiento en los años 80 hasta 1991-92. Se hallaba en lo que son hoy los terrenos del Conservatorio Nacional de Música, entre las calles César Nicolás Penson, Bolívar y Alma Mater. Entre las atracciones más recordadas se encuentran: El Himalaya, las Barquitas, la Estrella, el Super 8 (montaña rusa), la Alfombra Mágica, el Toro Mecánico, los Carritos Chocones (había dos pistas, una para niños y otra para adolescentes y adultos), la Casa del Terror, los Ford-T (que daban la vuelta por toda la orilla de la Cueva de Santa Ana), la Casa Magnética, las Camas Elásticas, la elefanta Mami y el mono Buche (heredados del antiguo zoológico que antes se hallaba allí), y el Enterprise, donde ocurrió un accidente fatal con una niña, lo que influyó (entre otros factores) en la pérdida de popularidad y posterior cierre del Quisqueya Park.
Luego surgió un parque más pequeño llamado Arcadas, donde hoy está Blue Mall, y que incluso tenía la Alfombra Mágica, pero también quebró.
Hoy en día, lo más cercano que puede recordar al Quisqueya Park es HappyLand, pero obviamente no es lo mismo.
Ven a vivir y a disfrutar la aventura más bella / En el parque de atracciones Quisqueya
Rep. Dominicana
México
Palabra que en el México Revolucionario, se usaba para definir a la mujer que había sido humillada en el ultraje por su "chingón", esto es, por su violador, haciendo de ella no solo una victima de su ultraje, sino de la sociedad al referirse a ella, no por su nombre, sino por su condición humillantemente envilecida. Siendo no solo humillante para ella, sino también para el producto de esa vileza, al referirse a el, como "hijo de la chingada", esto es en otras palabras "hijo de la violada". Frases del "México Moderno": Coloquialmente se usa "vete a la chingada", cuando se refiere a alguien para humillarlo, y desear al referido, que su honorabilidad se pierda con aquella que fue envilecida/humillada. "Chinga a tu madre", es decirle al referido que "conoce en la intimidad a tu propia madre"...
Estra palabra, también aplica al hombre, que de alguna forma ha sido sodomisado, con o sin permisión del hombre en cuestión.
"Te la chingaste"
"ya te chingaron"
"se chingaron a tu madre"
"tu eres el hijo de la chingada"
México
España
La palabra Morfloc proviene de un vocablo griego que significa “cara paella” o “granoso”. Se trata de una enfermedad de la piel ocasionada por la inflamación crónica de las glándulas morflicas.
Las secreciones excesivas de estas glándulas, ocasionan un bloqueo en el folículo piloso. Debajo del poro tapado albergan a la bacteria Morfloc Malignum , que infecta al poro y provoca la excreción de pus,realmente asqueroso.
El morfloc suele aparecer en el rostro y en la espalda durante toda la vida, como una respuesta normal al tener cara de huron. Con el transcurso del tiempo, el morfloc suele aumentar hasta llegar a adquirir pensamientos propios y capacidad de habla.
Además de la actividad de la bacteria, el morfloc es parcialmente hereditario y puede surgir por alimentarse con calabacines rellenos en mal estado o por tener una pareja extremadamente bella.
En cambio, hay factores que suelen mencionarse como causantes del morfloc pero que, de acuerdo con el especialista el Dr Javier jimenez , no lo son. Ciertos alimentos, como el chocolate o parecer un goblin promueven las secreciones morflicas, por lo que pueden empeorar el morfloc existente. De todas maneras, diversos estudios científicos afirman que la enfermedad no es terminal pero arruina la vida del portador.
El tratamiento más usual contra el morfloc suele ser la amputacion del miembro afectado o el aislamiento.
Esperando a que acepten imagen de la enfermedad.
España
Argentina
Erección; 1. aparato reproductor masculino: es la acción de levantarse y ponerse rígido el pene tras llenarse de sangre los cuerpos cavernosos y el cuerpo esponjoso, aumentando su tamaño y rigidez de extrema dureza; proceso provocado tras el estímulo y excitación sexual, e involuntariamente durante la noche en la fases del sueño REM. sinónimo: elevación, alzamiento, erecto, parado. La erección del pene permite la introducción del mismo tras la penetración en la cavidad vaginal logrando el natural acople del acto sexual entre un hombre y una mujer; acto primordial esencial en la reproducción humana. (Antónimo: flacidez, relajación)
Erección: 2. aparato genital femenino; acción de ponerse rígido el clítoris tras su estímulo o excitación sexual; y también el endurecimiento de los pezones.
Erección: 3. erigir o levantar un monumento o construir una edificación de gran magnitud e importancia.
"Tras el estímulo sexual en un cálido ambiente, el pene logro una firme erección"
"El baño de agua fría y la excitación sexual producen la erección de los pezones"
Argentina
Rep. Dominicana
Expresión que se dice cuando alguien pisa mierda. Algunas veces, cuando el olor es inaguantable, se agrega a la frase el causante de la cortada. "Te cortaste con un bisturí". Puede ser diferentes tipos de ñecas, las más comunes son las de un perro viralata que iba alante de ti, fue y se cagó y no te dio tiempo de quitarte. A veces, en los banquitos públicos, los perros se encaraman y cagan en el asiento. Tú va y te sienta, y sin tu saber, andas por toda la ciudad con la ñeca en el culo.
Es recomendable lo siguiente:
1. Si te cortas, parate en el primer payless que veas a comprar unos nuevos zapatos. Con el cólera rondando en el pais, no es bueno quedarse con un zapato cortado. Y si un primito tuyo por ta jodiendo va y lambe ese zapato? Bueeeeeeeno.
2. Si no kieres botar el zapato, simple. Busca un limpiabota. Ojo: en Maquiteria cobran mas (hasta 50, dependiendo de la marca del zapato, y del bajo) por kitarle la mierda al zapato.
Ejemplo. Juan y Joan andan en la calle de camino a un pari y va Joan y se corta.
Juan: coño, un bajo como a sica de caballo
Joan: Si, me dio. Cuidao si fuite tu
Juan: Mireeeee... Levanta la pata
Joan. (mira abajo) me corté!!
Juan: y con un vidrio ingles... Bota esa vaina
Joan: perate, volteate
Juan: (mira por atra) k fue??
Joan: mieeeeelquina, te sentate en un tronco
Juan: tu me ta jodiendo
Joan: topate
Juan: (se topa, y por alguna razon le pasa la lengua) Ay si...
Joan: pa k diablo tu lo lambe??
Juan: tu no sabe...
Rep. Dominicana
Rep. Dominicana
Oct  
22
 2007
Chopocracia (del dominicanismo chopo, sin clase, de mal gusto) es una forma de gobierno basada en ser chopo. Las posiciones jerárquicas son conquistadas en base a las más bajas cualidades del ser humano, y hay una predominancia de anti-valores asociados a la falta de educación y a la incompetencia.
La chopocracia está asociada, por ejemplo, al estado parasito, siendo la forma por la cual los funcionarios estatales son seleccionados para sus puestos de acuerdo con su “aporte” a la campaña del presidente, cuando éste era candidato. O también más comúnmente asociado a la transferencia directa de poder hacia aquillos “patrocinadores” a los cuales se les debe dinero y favores y deben ser pagados con los recursos del estado. Así la chopocracia también indica posiciones conseguidas por terceros.
El principal argumento a favor de la chopocracia es que proporciona mayor cantidad de votos, al mismo tiempo que perpetua la ignorancia, el hambre y la inseguridad entre el electorado, el cual a su vez no puede y quiere elegir lideres verdaderos.
Conforme a lo que el sufijo "cracia" indica, la chopocracia es, estrictamente hablando, un sistema de gobierno basado en la bajeza en vez del merito. En este contexto, "chopo" significa básicamente ignorancia, falta de escrúpulos y dignidad.
Gobiernos y organismos chopocraticos enfatizan el clientelismo, el atropello, ignorancia y la ineptitud en lugar de cualidades útiles para el progreso.
El congreso dominicano, la guardia dominicana, el PRD, el PLD, y la diputada peledeista que agredio fisicamente a una empleada del congreso dominicano.
Rep. Dominicana
México
¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la madre. No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la "sufrida madre mexicana" que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
En la Anarquía del lenguaje en la América española, Darío Rubio examina el origen de esta palabra y enumera las significaciones que le prestan casi todos los pueblos hispanoamericanos. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o no: chingaste son los residuos o heces que quedan en el vaso, en Guatemala y El Salvador; en Oaxaca llaman chingaditos a los restos del café; en todo México se llama chínguere o, significativamente, piquete al alcohol; en Chile, Perú y Ecuador la chingana es la taberna; en España chingar equivale a beber mucho, a embriagarse; y en Cuba, un chinguirito es un trago de alcohol.
Chingar también implica la idea de fracaso. En Chile y Argentina se chinga un petardo, "cuando no revienta, se frustra o sale fallido". Y las empresas que fracasan, las fiestas que se aguan, las acciones que no llegan a su término, se chingan. En Colombia, chingarse es llevarse un chasco. En el Plata un vestido desgarrado es un vestido chingado. En casi todas partes chingarse es salir burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como sinónimo de molestar, zaherir, burlar. Es un verbo agresivo, como puede verse por todas esas significaciones: descolar a los animales, incitar o hurgar a los gallos, chunguear, chasquear, perjudicar, echar a perder, frustrar.
En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos. Se puede ser un chingón, un Gran Chingón (en los negocios, en la política, en el crimen, con las mujeres), un chingaquedito (silencioso, disimulado, urdiendo tramas en la sombra, avanzando cauto para dar el mazazo), un chingoncito. Pero la pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último. El verbo denota violencia, salir de sí mismo y penetrar por la fuerza en otro. Y también, herir, rasgar, violar cuerpos, almas, objetos, destruir. Cuando algo se rompe, decimos: "se chingó". Cuando alguien ejecuta un acto desmesurado y contra las reglas, comentamos: "hizo una chingadera".
La idea de romper y de abrir reaparece en casi todas las expresiones. La voz está teñida de sexualidad, pero no es sinónima del acto sexual; se puede chingar a una mujer sin poseerla. Y cuando se alude al acto sexual, la violación o el engaño le prestan un matiz particular. El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia de la otra. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de "lo cerrado" y "lo abierto" se cumple así con precisión casi feroz.
El poder mágico de la palabra se intensifica por su carácter prohibido. Nadie la dice en público. Solamente un exceso de cólera, una emoción o el entusiasmo delirante, justifican su expresión franca. Es una voz que sólo se oye entre hombres, o en las grandes fiestas. Al gritarla, rompemos un velo de pudor, de silencio o de hipocresía. Nos manifestamos tales como somos de verdad. Las malas palabras hierven en nuestro interior, como hierven nuestros sentimientos. Cuando salen, lo hacen brusca, brutalmente, en forma de alarido, de reto, de ofensa. Son proyectiles o cuchillos. Desgarran. Los españoles también abusan de las expresiones fuertes. Frente a ellos el mexicano es singularmente pulcro. Pero mientras los españoles se complacen en la blasfemia y la escatología, nosotros nos especializamos en la crueldad y el sadismo. El español es simple: insulta a Dios porque cree en él. La blasfemia, dice Machado, es una oración al revés. El placer que experimentan muchos españoles, incluso algunos de sus más altos poetas, al aludir a los detritus y mezclar la mierda con lo sagrado se parece un poco al de los niños que juegan con lodo.
Hay, además del resentimiento, el gusto por los contrastes, que ha engendrado el estilo barroco y el dramatismo de la gran pintura española. Sólo un español puede hablar con autoridad de Onán y Don Juan. En las expresiones mexicanas, por el contrario, no se advierte la dualidad española simbolizada por la oposición de lo real y lo ideal, los místicos y los pícaros, el Quevedo fúnebre y el escatológico, sino la dicotomía entre lo cerrado y lo abierto. El verbo chingar indica el triunfo de lo cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.
La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles. Los fuertes los chingones sin escrúpulos, duros e inexorables se rodean de fidelidades ardientes e interesadas. El servilismo ante los poderosos especialmente entre la casta de los "políticos", esto es, de los profesionales de los negocios públicos es una de las deplorables consecuencias de esta situación. Otra, no menos degradante, es la adhesión a las personas y no a los principios. Con frecuencia nuestros políticos confunden los negocios públicos con los privados. No importa. Su riqueza o su influencia en la administración les permite sostener una mesnada que el pueblo llama, muy atinadamente, de "lambiscones" (de lamer).
El verbo chingar maligno, ágil y juguetón como un animal de presa engendra muchas expresiones que hacen de nuestro mundo una selva: hay tigres en los negocios, águilas en las escuelas o en los presidios, leones con los amigos. El soborno se llama "morder". Los burócratas roen sus huesos (los empleos públicos). Y en un mundo de chingones, de relaciones duras, presididas por la violencia y el recelo, en el que nadie se abre ni se raja y todos quieren chingar, las ideas y el trabajo cuentan poco. Lo único que vale es la hombría, el valor personal, capaz de imponerse.
La voz tiene además otro significado, más restringido. Cuando decimos "vete a la Chingada", enviamos a nuestro interlocutor a un espacio lejano, vago e indeterminado. Al país de las cosas rotas, gastadas. País gris, que no está en ninguna parte, inmenso y vacío. Y no sólo por simple asociación fonética lo comparamos a la China, que es también inmensa y remota. La Chingada, a fuerza de uso, de significaciones contrarias y del roce de labios coléricos o entusiasmados, acaba por gastarse, agotar sus contenidos y desaparecer. Es una palabra hueca. No quiere decir nada. Es la nada.
Octavio Paz - Octavio Paz
De El laberinto de la soledad
México